Hay acontecimiento que no suceden todos los días. 150 años son muchos más de los que cualquiera recuerda. Y por tanto, es motivo de fiesta.
Este 2 de abril de 2019 se cumplen 150 años desde que la Madre Cándida recibió la inspiración frente al altar de la Sagrada Familia, en la iglesia del Rosarillo, de Valladolid y que la llevó a fundar la Congregación de las Hijas de Jesús dos años después en Salamanca.
Con esta fecha como motor, desde la Provincia se organizó un encuentro abierto a todos los miembros de la Familia Madre Cándida. Más de 400 personas de toda la geografía española e italiana se dieron cita en Valladolid para celebrar este 150 aniversario
«Es una oportunidad que debemos aprovechar para acercarnos un poco más a la inspiración fundante de santa Cándida, no sólo para conocerla más, sino, sobre todo, como ayuda para adentrarnos en lo que es «fundante» en nuestra vida, para adentrarnos en el «rosarillo» particular donde Dios nos espera para comunicarnos el sueño que tiene para cada persona»
Mª Carmen Martín FI, en la circular de convocatoria del encuentro
Silvia Rozas FI realizó la función de facilitadora y presentadora de este evento. Tras las palabras iniciales de acogida, dio paso al saludo de Mª Carmen Martín FI, Superiora Provincial de España-Italia. En sus palabras de bienvenida, además de agradecer la presencia de todos, recordó que “Celebrar el Rosarillo no puede quedarse en ese recuerdo… nos tiene que mover a cada uno de nosotros, a los que hemos recibido este legado de Santa Cándida, a preguntarnos qué quiere Dios de cada uno en nuestra realidad, y desde esa pregunta sincera, confiada, abierta al mundo… vayamos tejiendo nuestra respuesta, nuestro compromiso. Respuesta tejida, como en Santa Cándida, con amor universal, en la confianza en Dios, desde la humildad, contando con otros que se sumen al mismo sueño de Dios para nuestro mundo».
Tras ella tomó la palabra Mª Inez Furtado de Mendoça FI, Superiora General, que acompañada de su consejera Sagrario de Andrés, no quiso perder la oportunidad de participar en este encuentro en representación del cuerpo universal. En sus palabras de saludo invitó a los asistentes a «dejarse afectar» por el Rosarillo. «Poned atención porque Dios también quiere hablar contigo y necesita corazones apasionados para ayudarle a encarnar en nuestro mundo y sociedad expresiones diferentes de este carisma inicialmente confiado a la madre Cándida, la de la primera hora, después a las Hijas de Jesús y ahora también a muchos otros: laicos, laicas, familias, colegios de educadores, grupos diversos… También compartió su experiencia la primera vez que vio el Rosarillo y expresó una palabra, una recomendación, un consejo, un reto y una oración:
La palabra: gracias
La recomendación: Abrid vuestro corazón porque este altar del Rosarillo continúa siendo una fuente de luz e inspiración.
El consejo: Ante las dificultades, volved al Rosarillo
El reto: Como Jesús en el altar, fijemos la mirada en el futuro
La oración: Que, como familia, sepamos expresar plenamente las múltiples potencialidades de este carisma en el futuro
Beatriz Neff FI fue la encargada de hacernos reflexionar con su charla interactiva “Una inspiración que sigue abriendo horizontes”. En ella, planteó tres preguntas:
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¿Qué descubrimos de nosotros desde la experiencia del Rosarillo?
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¿Qué experiencia personal reconozco como inspiración en mi vida?
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¿Qué horizontes se nos abren desde nuestras propias experiencias fundantes?
Durante la ponencia, pudimos escuchar tres testimonios personales, como el de Teresa Redondo FI. Teresa reflexiona sobre la acción que Dios ejerce en Madre Cándida: “[Dios] la inspiró porque estaba llena de Él … del Espíritu Santo”. Celina Chimeno FI, desde la provincia América Andina, explicó su momento fundante en un campo de trabajo con niños en Argentina. La tercera experiencia fue la intervención de Pablo Martín, laico del Equipo de Ayuda para la Comunicación de la Provincia, que contó su experiencia de descubrir a Dios en lo cotidiano de su día a día.
Los asistentes también intervenir en varios momentos de la «charla interactiva», en la que se fueron combinando momentos de exposición, con la reflexión personal e incluso las artes escénicas. Estrella, la hija de Doña Hermitas, encarnada por María Férriz de Almería, fue el hilo conductor de esta ponencia que ayudó a los presentes a mirar hacia adelante, a fijar la vista en el horizonte.
Antes de pasar al pabellón del colegio Sagrada Familia, que acogió a los más de 400 participantes a este evento, se organizaron visitas guiadas tanto al colegio como a la Capilla Santa Cándida, las primeras organizadas por el profesorado del centro y las segundas a través de un vídeo creado por el Equipo de Ayuda a la Comunicación (pincha aquí para verlo)
Terminó la jornada de celebración, tras la comida y posterior sobremesa musical, con la Eucaristía de Acción de Gracias, presidida por Cipriano Díaz, SJ. Al comienzo de la misma se procedió a la bendición de una imagen de la Madre Cándida, réplica de la de Andoain, y que estará presente en esta capilla. En la homilía, Cipriano, ha pedido que estos 150 años sirvan para “recordar el carisma fundacional y seguir recobrando la frescura”. La celebración concluyó con el canto de «Con Dios todo lo puedo», frase de la Madre Cándida que sirvió de lema para este encuentro de la Familia Madre Cándida en el Rosarillo
Vigilia de Arte y Oración
Además de este encuentro de toda la Familia Madre Cándida, en la noche del 29 de marzo, el Equipo de Pastoral Juvenil Vocacional de la Provincia preparó una vigilia para los jóvenes vinculados a nuestra pastoral. En ella, además de varias Hijas de Jesús y laicos ya llegados a Valladolid, participaron más de 60 chicas y chicos. La vigilia estuvo animada musicalmente por Manu Escudero, de Vigo, y por el coro «Nueve y cuarto» de la parroquia de jesuitas de Valladolid.
Siguiendo un mismo esquema (frase, canción, texto, gesto) y teniendo como hilo conducto el himno de la Madre Cándida se invitó a los presentes a ir contemplando y recorriendo el altar del Rosarillo e ir fijando la mirada en los distintos elementos y personajes que lo componen. Fue una celebración cargada de música y simbolismo, con momentos para el silencio, la reflexión y la oración personal.
Al día siguiente, los jóvenes que durmieron en las instalaciones del propio colegio de Valladolid, realizaron una gincana por Valladolid, para a partir del mediodía sumarse al resto de participantes en el encuentro en torno al Rosarillo
https://www.youtube.com/watch?v=6zp4uMSmT1E
Para ver los videos que se grabaron en directo durante la mañana y la Eucatistía, visita nuestro canal de youtube