Como ya creo que todos sabéis por lo que hemos ido compartiendo, “Encontrar Alegría-Bolivia” es la experiencia MAG+S Sentido Sur que las Hijas de Jesús hemos ofrecido este año por primera vez. Estas experiencias forman parte de la Pastoral con jóvenes 18-30 años de la Red MAG+S; y esta red la vamos formando y conformando Jesuitas, Jesús-María, Esclavas del Sagrado Corazón, Compañía de María, CVX y nosotras, las Hijas de Jesús.
En Bolivia estuvimos del 15 de julio al 15 de agosto, pero, como toda experiencia de este tipo (en Perú, Colombia, Chad, Camerún, Tanzania…) la experiencia es todo un proceso que comienza con la decisión del joven de participar en una experiencia Sentido Sur y realizar la preinscripción on-line rellenando un amplio cuestionario que, más allá de los datos, recoge motivaciones, deseos, actitudes… Le sigue una entrevista personal con las personas responsables de estas experiencias y de la experiencia concreta en la que se ve que puede encajar mejor. Después recibe confirmación o no de su participación. Tras la confirmación y configuración del grupo que hará la experiencia, se tienen dos encuentros de formación de fin de semana con los participantes y acompañantes de todas las experiencia Sentido Sur. Estos son muy importantes para conocernos, formarnos y disponernos para “ir al Sur”. En cada lugar de España de donde hay participantes se tiene una sencilla celebración de envío y, con ésta, ya el corazón va preparado para “volar”.
Otra “vertiente” de esta preparación ha sido por parte de las Hijas de Jesús de Bolivia y de manera muy especial Tita, que fue teniendo los diálogos con las autoridades de allí, el párroco, los directores de los colegios, acondicionando la casa en la que íbamos a estar y mil cosas más… ¡Que Dios se lo pague! (porque para nosotros sería imposible)
Encontrar Alegría-Bolivia hemos sido un grupo de nueve personas, de Sevilla, Barcelona, Donosti, Valladolid y Madrid. Para nosotros muy pronto fuimos nombrando la experiencia como “EA!”, que son las iniciales de “Encontrar Alegría” y que además es una palabra que significa ánimo, afirmación, agrado… que podemos encontrar también en la Biblia o en la Salve. Cotidianamente nos brotaba “EA!” con cariño y ánimo…
Hemos vivido en Irpa Irpa, en la casa parroquial y nos hemos movido en el día a día de nuestro voluntariado y convivencia con la gente entre Irpa Irpa, Buen Retiro y Capinota. En estos tres pueblos, muy cercanos, las Hijas de Jesús están entregadas y animan la acción educativa y pastoral. En Buen Retiro, que es donde está la comunidad, tenemos un internado para chicos y chicas de Secundaria y Promos (lo que aquí es Bachillerato).
Y la pregunta que todos nos hacen: “¿Y allí qué hemos hecho?” Pues no sé muy bien si decantarme por decir que hacer, hacer… no hemos hecho nada, (aunque la actividad ha sido mucha y cada día terminábamos rendidos); o decir que “bajo pretexto” de apoyo escolar en el colegio de Irpa Irpa a Infantil y Primaria y en Buen Retiro a Secundaria y Promos al que dedicábamos la tarde; una dinámica de Design for Change para “Encuentro de Promos” de Irpa Irpa, Capinota y Buen Retiro , a la que dedicábamos la mañana; y apoyo en la catequesis de comunión y confirmación de Irpa Irpa los domingos a las 8:30h y luego la misa con cantos y el “Quiero dar”…, pues lo que hemos hecho ha sido estar, escuchar, abrazar, sonreír, dar cariño, jugar, interesarnos por la persona, rezar, conversar, descubrir cualidades en niños que creen que no las tienen, contagiar la alegría que teníamos dentro… y cual boomerang, tal cual!, recibir nosotros de los niños y adolescentes, de las hermanas, de Matilde, de los choferes de las movilidades, de… todo eso y más… ¡Hemos recibido y aprendido taaanto! Aún estamos, en estas semanas tras la vuelta, “reconociendo tanto bien recibido” EE [234], al menos hasta encontrarnos de nuevo en Loyola a finales de octubre en donde tendremos el retiro de “Final de las experiencias Sentido Sur” y, por tanto, final “oficial” del proceso, aunque ya sabemos que Dios sigue trabajando e invitando…
Bueno, vuelvo a Bolivia, que aún me queda que contar…
Nos ha ayudado a hacer “auténtica experiencia MAG+S” el vivir, allí en dinámica encarnatoria… las cinco claves de toda experiencia MAG+S: oración de la mañana, actividad de servicio, círculo MAGIS y acompañamientos personales, celebración de la Eucaristía o de la Palabra y el examen del día. Al estar “en nuestra casa” teníamos la suerte de tener a Jesús en el oratorio, pequeño y acogedor.
Los sábados dijimos que los dedicaríamos a descansar y sí, sí que descansamos… pero cambiando de actividad, que, yo diría, se tornó en un “intensivo” de la experiencia.
Un sábado fuimos a Cochabamba y antes de llegar, paramos en el santuario de la Virgen de Quillacollo, lugar de devoción y peregrinación del pueblo boliviano, también nosotros nos encomendamos a la Virgen y lo expresamos con nuestras velas…. Otro sábado… En Cochabamba… a la Cancha para ver y comprar detalles para la gente. Ahí venden ¡de todo!, a la “zona vip” de la ciudad y advertir el gran contraste, a nuestra comunidad de hermanas mayores y casa provincial, a la comunidad enfermería de los jesuitas en Cochabamba… Todo fuerte, todo testimonios de vida entregada, todo Regalo!
Tita nos animó a que no dejáramos de ir a Potosí. Nos organizó todo para que fuera posible y allá que fuimos un fin de semana, viajando la noche del viernes y volviendo la noche del domingo. De los 2500m de altitud de Cochabamba a los 4000 y pico metros de Potosí. Del helor por la nevada que hubo al “arder del corazón” por la acogida de las hermanas, la parroquia, la mina… y Barrio Lindo… ¡Ay, Barrio Lindo!!! Que como dice la canción que compuso Javi Jodar “con y e-mocionado” por el Encuentro allí, de lindo solo tiene el nombre… Hubo silencio y muchas preguntas que quizá solo es una: “¿A qué nos llamas ahora, Señor? ¿Qué quieres que hagamos?”
Tuvimos la suerte de vivir, compartir, celebrar en Buen Retiro las fiestas de San Ignacio de Loyola (31 de julio) y de Santa Cándida María de Jesús (9 de agosto). La relación con los chicos y chicas del internado, con las dos voluntarias de FASFI (Marta y Carmen) y con las hermanas de Buen Retiro ha sido preciosa. La mañana del día 9 en Buen Retiro fue con todos los alumnos y profesores del colegio, una sencilla y alegre celebración en la capilla, sobre todo cantando y bailando “Quiero dar” y luego una charla-compartir de los rasgos de nuestra espiritualidad con los profesores. Y la celebración del día de la Madre Cándida en el internado fue genial: cantar, detalles, dar gracias y pintar entre todos, estampando “corazón a corazón” el dibujo de la sala de la tele, inspirado en un esmalte de Bascones, precisamente el de “Dios lo quiere” (Mira un vídeo de la realización del dibujo)
El último día en aquellas tierras fue, yo creo, el mejor “broche” que hubiéramos podido tener. Y es que fuimos de convivencia-excursión a Cochabamba, con los chicos y chicas del internado, las voluntarias de FASFI y las Hijas de Jesús de la comunidad, al Cristo de la Concordia y a un parque muy bonito de allí. Disfrutamos mucho y nos tomamos un helado exquisito.
No os hablo de la despedida triste, agradecida y emotiva… porque de Cochabamba volamos a Santa Cruz para tener el retiro de recogida de la experiencia. Nos acogieron las hermanas de Montero en la propia comunidad, para ello habilitaron espacios y nos dejaron hasta sus habitaciones. Algo que ha sido extraordinario ha sido la acogida de las hermanas en cada una de las casas en las que hemos estado. ¡De quedar sobrecogidos!
Fuimos a misa al centro, a la catedral de Santa Cruz y al día siguiente el retiro en una casa de los salesianos en Montero y en él… “Sobre todo, ¡GRACIAS!”. El último día en Bolivia lo dedicamos a visitar-peregrinar a dos de las seis reducciones jesuíticas que hay en Bolivia: la de San Javier y la de Concepción. Fue una experiencia honda, de silencio y gratitud interior, de sentir y gustar la Misión de Jesucristo hasta los confines de la Tierra. ¡Tupas Chapiyé!
Y, para terminar… Gloria, Javi, Claudia, Marta, Sara, Ana, Bea, Javi, Tita… ¡Gracias! Y gracias Dios por cada uno.
Mª Carmen Jiménez FI