El pasado 5 de mayo la Unión Internacional de Superiores Generales organizó una conferencia en la web (webinar) bajo el título
“COVID19: RE-IMAGINAR EL FUTURO.
La espiritualidad y el carisma ayudan a la vida religiosa a ser más generativa en este tiempo”
Los ponentes fueron: Teresa Gil, stj y el P. David Kinnear Glenday, mccj.
Teresa Gil fue contestando a las cuatro preguntas que le plantearon. Dejamos las cuatro preguntas y un apunte de la respuesta que dio a cada una. Que sirva de aperitivo para escuchar la conferencia.
1. ¿Cómo puede ayudarnos la espiritualidad a este tiempo como generativo?
Ejercer la responsabilidad personal de cultivar nuestra espiritualidad. Nos puede ayudar a desplegarla la capacidad de sostener las preguntas, el silencio y la escucha.
2. ¿Cómo recrear la vida de oración personal y comunitaria?
Nuestra oración está llamada a despertar frescura y palabra propia. Hagámonos algunas preguntas valientes: ¿cómo oramos? ¿nos ha ayudado esta oración? ¿por qué? ¿en qué?…
3. ¿Cómo soñar un mañana diferente desde la espiritualidad y el carisma propios?
Identificar el sueño muy vinculado al paso posible. El sueño que trae novedad está hecho de ser yo caja de resonancia, soy materia prima del sueño.
4. ¿Qué podemos aprender de este tiempo para una vida religiosa encarnada?
Este tiempo de parar agendas para estar con los de casa… Necesitamos pararnos para acoger nuestra realidad precaria, pero verdadera. No atar las manos a Dios. No se las ata la pobreza sino el pecado.
En conclusión:
La creatividad que queremos conseguir se tiene que nutrir de un momento personal, un momento interpersonal, un momento reflexivo asimilador, un momento expresivo. Es un movimiento continuo, en espiral, de los cuatro momentos. La creatividad surge a lo largo del proceso.
David Kinnear ofreció cuatro etapas en la vida de María. Ella como modelo. Puedes escucharle a partir del minuto 40.
1ª Contemplación. María guardaba todas estas cosas en su corazón.
2ª Tiempos de transición en los que María sostiene a la comunidad
3ª Solidaridad. María nos dice que no hay transición a solas.
4ª Misión. La cruz de Jesús está plantada en este mundo; ahí nos encontramos para recibir el Espíritu.