“Usted ha de disponer lo que mejor crea… yo no he de hacer más que ilustrarla, no coartarla,… usted tiene siempre libertad de hacer lo que mejor le parezca y vea delante de Dios, porque ve usted las cosas mejor que yo”
DIOS SIEMPRE HABLA
Leyendo el consejo del Padre Herranz me resuena y me remueve lo importante que es la persona como individuo libre con decisión de elección; aunque para ejercerlo en su sentido pleno nace la necesidad de ponerlo en presencia de Dios a través de la oración, para que mi decisión no sea egocéntrica si no la búsqueda del Bien Común, la construcción del Reino.
Cuántas veces he tomado una decisión sin pasarla por el corazón, sin discernirla con el Padre y luego tener que cuestionarme “¿y si hubiera…?” No me arrepiento de ellas, puesto que siempre me han servido de aprendizaje. Decidiendo con Dios es cuando he sido realmente libre, cuando puedo perder el miedo a tomar una decisión porque soy su instrumento.
Ojalá pudiese, como la Madre Cándida, tener la confianza ciega y plena en el sueño que Dios tiene para mí y que todas mis acciones sean coherentes con esa experiencia.
Mónica Núñez (Madrid)