“Quien te dio el deseo, te dará el poder y gracia, si eres fiel a mi llamamiento,

 

(de los Apuntes espirituales de la Madre Cándida)

¿Qué certezas deja
Jesús en mi corazón
sobre acompañar,
anunciar la Buena Noticia
y cuidar?

Estas palabras de la Madre Cándida nos recuerda y toca el mundo de nuestros deseos, de nuestra fidelidad y confianza…

Al profundizar en el trabajo de reflexión realizado en comunidad, sobre “Caminar con otros al estilo de Jesús: Espiritualidad del cuidado», hemos ido descubriendo la necesidad que tenemos de “escuchar, preguntar, explicar”, «de acercarnos, descubrir y discernir…” , «de tener cuidado de nosotras mismas, para poder cuidar a los demás», cuidar el ambiente, lo que nos rodea.

Esto tiene una concreción en la vida de cada día: se nos pide vivir con autenticidad, vivir desde la espiritualidad del cuidado, trabajar sobre la sanación de las relaciones, ver cómo podemos cambiar nuestra actitudes para que incidan en nuestra vida… Esto exige abrir procesos, cosa que lleva tiempo. Se nos pide, paciencia y confianza en Dios que es quien nos ha dado el deseo, por lo tanto debemos estar seguras que nos dará también la gracia, como nos dice la Madre Cándida.

Todo esto nos lleva a preguntarnos si nuestro estilo de vida es auténtico, si el mensaje de Jesús nos llega, sabiendo que es contracultural y hay que estar muy pendiente de lo que acontece a nuestro alrededor… Y en la vida cotidiana vivir con serenidad, ser amables con cada una, cuidando también que se extienda al personal que nos cuida, solo así seremos testimonio ante los que nos rodean.

Desde esta postura podremos “acompañar, anunciar la Buena Nueva y cuidar”. Tenemos la certeza de que también a nosotras, como a Felipe en el texto de Hechos 8, el Espíritu nos impulsará a hablar, a anunciar el Mensaje de Jesús, desde lo de cada día, con humildad, paciencia confianza y delicadeza…

Nuestros deseos son grandes, queremos vivirlos a pesar de nuestras debilidades.

Comunidad Santa María – Málaga