…y palparán que la obra es mía y no de los hombres”.

(de los Apuntes espirituales de la Madre Cándida)

¿A qué me siento movida cuando leo “mantener el
Cuerpo en su buen ser y adecuarlo a lo que piden las actuales
circunstancias del mundo”? Det. CGX VIII 2

Cuando leo “mantener el Cuerpo en su buen ser” me resuena a palabras altamente utilizadas y casi que han perdido el sentido. Somos muy dadas, las personas, a utilizar palabras, muletillas, conceptos que repetimos una y otra vez de modo que al final han perdido todo el contenido que tienen en sí mismas o que en un momento determinado se les da.

Dicho esto y recordando la invitación que se nos hacía de que el buen ser del cuerpo necesita examinarse, ir a revisión para constatar su buena salud y su dinamismo para así hacerse disponible a la gracia del Señor lo primero que me surge es una pregunta: ¿Estamos preparadas para acoger esta gracia que se nos regala? 

¿Cómo volver a recuperar el sentido de toda una vida? Sólo con lo que hay de Dios en mí, descubierto, reconocido, desplegado puede considerarse que se está en plenitud de vida y de sentido.

Desde esta experiencia personal, comunitaria, de toda la Congregación, abiertas al Encuentro, dispuestas a acoger al diferente, siendo conscientes de nuestra fragilidad, en actitud de servicio generoso, comprometidas con la justicia y el bien para todos podemos adecuar el buen ser del Cuerpo a las circunstancias actuales.

Sole Mena, FI – Comunidad de Granada