En este Año de Memoria que nos conduce hacia el 150 aniversario de la Inspiración del Rosarillo, iniciamos también un año que nos conduce hacia el 200 aniversario del nacimiento de una figura de especial importancia y relevancia en la vida de la Madre Cándida y en los inicios de la Congregación: el Padre Miguel Herranz, de la Compañía de Jesús, nacido el 5 de julio de 1819 en Valladolid.
Fue precisamente en Valladolid donde se conocieron en 1869, en un confesionario de la Iglesia de San Juan de la Penitencia. Desde entonces irá guiando los pasos de una Juana Josefa que quiere ser solo para Dios. Tras la Inspiración del Rosarillo de Juana Josefa y tras oír entre las dos elevaciones en la consagración una voz inconfundible que le decía «Ésta es la elegida por mí para ser fundadora», el P. Herranz se dispuso a ayudar a la Juana Josefa en el camino emprendido: «Yo seré tu maestro y hasta latín has de aprender».
Así, poco a poco, y de la mano del Padre Herranz, la espiritualidad ignaciana cobrará claridad y fuerza hasta llegar no sólo a configurar la experiencia personal de la Madre Cándida, sino a caracterizar substancialmente la identidad de las Hijas de Jesús.
En esta fecha del aniversario de su nacimiento invitamos a recordar, conocer y/o profundizar en la figura del Padre Herranz, compartiendo algunos enlaces en los que se nos habla de él:
– 199 años del nacimiento del Padre Herranz (por Teresa Zugazabeitia FI)
– Carta abierta al P. Herranz (por Teresa Zugazabeitia FI)
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